viernes, 14 de enero de 2011

Amuletos y cábalas sí funcionan, dicen los científicos

Las creencias supersticiosas tienen efecto sobre el rendimiento de las personas, sobre su insistencia para obtener el resultado buscado y sobre el ahínco con el que hacen una tarea.

Amuletos y cábalas sí funcionan, dicen los científicos

Puede suceder que un mínimo acto que las personas catalogan como superstición o cábala sea realmente efectivo. Al menos, es lo que dicen ahora psicólogos de la Universidad de Colonia (Alemania), que analizaron los efectos de muchos deportistas habituadas a llevar amuletos o a hacer siempre ciertas acciones antes de disputar un partido.

El jugador de basquet de la NBA Michael Jordan llevaba siempre los pantalones cortos de su equipo universitario debajo del uniforme de los Chicago Bulls cada vez que jugaba un partido con este equipo. La idea de los psicólogos alemanes es que las creencias supersticiosas podían influir realmente en el éxito del juego de los deportistas, al incrementar su confianza.

Para comprobarlo, los científicos diseñaron cuatro experimentos en los que la superstición de los voluntarios fue incrementada mediante una frase, una acción (como cruzar los dedos) o un talismán de la buena suerte. Luego, los efectos de los hábitos supersticiosos fueron medidos en el rendimiento de los participantes en actividades de agilidad motora, memoria, resolución de anagramas o jugando al golf.

Las pruebas

En el primer experimento, a los voluntarios se les entregó, bien una pelota de golf de la suerte, bien una pelota de golf corriente, y se les pidió que jugaran con ellas al golf. En el segundo experimento, los participantes tuvieron que realizar una tarea de agilidad motora que consistió en inclinar un cubo con una red de 36 agujeros hasta conseguir introducir en ellos 36 bolas.

En este caso, a la mitad de los voluntarios se les indicó, simplemente, que debían iniciar el juego, mientras que a la otra mitad se les dijo una frase del tipo cruzaré los dedos por ti.

En el tercer y cuarto experimento, los participantes llevaron talismanes de la buena suerte propios, que los investigadores les quitaron diciéndoles que los iban a fotografiar. Sólo a la mitad de los voluntarios les fueron devueltos sus talismanes, mientras que al resto se les dijo que había habido problemas con la cámara, y los talismanes debían permanecer en otra sala.

Antes de realizar la tarea del tercer experimento, a los participantes se les realizó un cuestionario para evaluar su grado de confianza y optimismo con respecto a ella. Esta tarea consistió en un ejercicio de memoria en el que los voluntarios tenían que emparejar cartas colocadas boca abajo.

En el cuarto experimento, de nuevo una mitad de los participantes pudo tener sus talismanes, mientras que la otra mitad no. También completaron un cuestionario, antes de realizar un anagrama que consistió en formar todas las palabras que pudieron a partir de un grupo de ocho letras.

Los resultados

Los resultados obtenidos de estos cuatro experimentos demostraron que las cábalas y amuletos sí mejoran el rendimiento individual. Así, en el juego de golf aquellos participantes que tenían la bola de la suerte realizaron su tarea significativamente mejor que los otros.

En el segundo experimento, aquellos individuos a los que se les había dicho una frase relacionada con la buena suerte tuvieron mayor agilidad motora que los demás.

En el tercer y cuarto experimentos se comprobó que el rendimiento mejoraba en función de los cambios en la percepción individual de la auto-eficacia, relacionados con el hecho de tener o no los talismanes de la suerte respectivos. Estos talismanes hacían sentir a los participantes más confiados y capaces de resolver sus tareas.

Asimismo, los resultados obtenidos en el cuarto experimento demostraron que el rendimiento de los voluntarios aumentó porque sus creencias supersticiosas los impulsaron a ser más persistentes en su tarea, y a intentarla con más ahínco.

miércoles, 12 de enero de 2011

Mona Lisa s'appellerait en fait Bianca Sforza

Elle peut sourire Mona Lisa, une historienne de l'art italienne vient peut-être de lui retrouver sa véritable identité. L'énigmatique Joconde, peinte par Leonard de Vinci entre 1503 et 1506, répondrait au doux prénom de Bianca. Bianca Giovanna Sforza, fille du duc de Milan, pour être précise. C'est en tout cas ce qu'affirme Carla Glori, chercheuse à l'université italienne de Savone, qui s'apprête à publier un ouvrage sur les derniers mystères subsistant autour de Mona Lisa et dont The Guardian vient de dévoiler les conclusions.

La fille du duc de Milan

Pour en arriver à un tel résultat, l'historienne aurait d'abord fait une découverte majeure. En l'occurrence, la nature du paysage qui se trouve en arrière plan sur le mythique tableau. Il ne serait pas le fruit de l'imagination de Vinci, comme on le pensait jusqu'à présent, mais représenterait en fait Bobbio, un bourg médiéval dans le nord de l'Italie. " La route sinueuse du tableau peut être vue là-bas, tout comme le pont vouté que de Vinci pouvait admirer depuis les fenêtres de son chàteau de Bobbio ", explique Carla Glori dans son ouvrage. Celle-ci affirme que le peintre y a séjourné " pour visiter sa bibliothèque très importante à l'époque ". Il aurait ensuite " peint le paysage en se basant sur ses souvenirs, probablement quand il vivait en France ". Suivant cette théorie, le chiffre " 72 " inscrit sous les arches du pont en question ferait référence à l'année 1472, date de la destruction partielle de l'édifice. C'est là qu'intervient Bianca Sforza qui était en fait la fille illégitime de Ludovico Sforza, duc de Milan, qui contrôlait à l'époque le bourg de Bobbio.

Une théorie remise en cause

Mais le monde artistique n'adhère pas à la théorie de Carla Glori. Beaucoup restent convaincus que derrière l'icône de l'art qu'est devenue Mona Lisa se cache en fait Lisa Gherardini, dont le mari aurait commandé le portrait à Leonard de Vinci à l'époque. Par ailleurs, d'après le spécialiste Silvano Vincenti, Bianca Sforza serait morte trop tôt - à l'àge de 15 ans - pour servir de modèle au peintre. Le nombre " 72 ", quant à lui, serait une simple référence ésotérique. Le mystérieux sourire de la Joconde ne semble donc pas encore avoir livré tous ses secrets...

martes, 11 de enero de 2011

Haiti: Erase un 12 de enero de 2010...

La muerte no nos roba los seres amados. Al contrario, nos los guarda y nos los inmortaliza en el recuerdo.

FRANÇOIS MAURIAC



12 de enero de 2010 – 12 de enero de 2011


Son las 4h 53 PM de aquel tarde del martes 12 de enero de 2010, apenas que los alumnos dejaban sus escuelas para volver a casa, los negocios aun no habían cerrado sus puertas, cuando un violento sismo de magnitud 7.3 en la escala de Richter sacudió a la República de Haití. “Goudougoudou” (como lo apodaron los haitianos) cobró miles de vida humana, ocasionó millones de damnificados y se llevó el 120% del PIB nacional.

Hoy, 12 de enero de 2011, a un año exactamente de este cataclismo natural, lamentablemente nada ha sido concretado en pro a la reconstrucción del país. Solo un 5% de los descombros han sido despejados mientras que los dos mil millones de dólares (2,000000000.00 $ USD) prometidos para el año 2010 por donantes de todas partes del mundo en signo de solidaridad aun se hacen esperar ya que solo un 42% de este monto ha sido otorgado [a las ONG mayoritariamente].

En este día tan especial de duelo en nuestro querido país, nosotros los Estudiantes Haitianos de la Universidad Deportiva del Sur, nos entristecemos y aun sentimos lo que sienten nuestros hermanos y hermanas sobrevivientes; y compartimos el temor legítimo de ellos ante las secuelas de este mostro natural de “goudougoudou”.

Es por ello, que asumiendo nuestro compromiso histórico ante la humanidad, queremos honrar la memoria de los desaparecidos y aprovechar de esta oportunidad para alentar y animar a nuestras hermanas y hermanos haitianos sobrevivientes que aun están sufriendo y llorando sus muertes y pérdidas en esta precaria situación social económica y política.

En esta coyuntura difícil, queremos ser enfáticos en la importancia de la unión y fraternidad entre el pueblo haitiano como principales valores que nos pueden ayudar a salir de este paso porque creemos que un pueblo unido jamás puede ser vencido ni por las fuerzas naturales ya que la sinergia producida por la unión siempre permitirá superar obstáculos de cualquier índole.

Finalmente, queremos expresar nuestra más profunda gratitud a todos los pueblos del mundo entero que han acudido a nuestro llamado, especialmente a los hermanos cubanos y venezolanos por su profundo sentido de humanismo, cooperación y solidaridad.


¡A nuestros seres queridos fallecidos, que en paz descansen sus restos!

¡A nuestros hermanos y hermanas sobrevivientes, que siga la lucha por la vida digna, por la esperanza y la soberanía!


¡Que Dios bendiga a Haití!

lunes, 10 de enero de 2011

El Premio Fair Play de la FIFA

Jean-Francois Hayana (R) captain of the Haiti women's U17's team receives the Fifa Fair Play award
Este año, el Premio Fair Play de la FIFA ha recaído en la selección femenina sub-17 de Haití, que siguió adelante con valentía a pesar del sufrimiento y el dolor padecidos tras el devastador terremoto que asoló el país en enero de 2010.


Las jóvenes integrantes del combinado nacional se mantuvieron en la brecha mientras el mundo se desmoronaba a su alrededor. En enero de 2010, cuando el terremoto de 7 grados en la escala de Richter arrasó el país caribeño, el equipo se encontraba en pleno entrenamiento en el estadio nacional, situado en la capital, Puerto Príncipe, a tan solo 25 kilómetros del epicentro. Las escenas que se sucedieron fueron poco menos que apocalípticas, y las jugadoras no pudieron reprimir los gritos y el llanto ante el estruendo y la devastación que produjo uno de los seísmos más graves de la ya de por sí turbulenta y agitada historia de la región.

Las aterradas futbolistas pudieron salvar la vida. No así su entrenador, Jean-Yves Labaze, a quien la mayoría de sus pupilas consideraba como “un padre”. El técnico, que en esos instantes asistía a una reunión en la sede de la Asociación Haitiana de Fútbol, quedó atrapado entre los escombros y falleció.

Además de la figura paterna que representaba Labaze, prácticamente todas las componentes del combinado nacional perdieron a familiares o amigos en temblor. En el caos resultante, la guardameta Alexandra Coby perdió a la totalidad de su familia más directa. Nadie les habría reprochado nada si se hubiesen retirado de la competición preliminar de la CONCACAF para la Copa Mundial Femenina Sub-17 de la FIFA, que se celebró en Costa Rica apenas dos meses después de la tragedia. Pero las valientes jugadoras sacaron fuerzas de flaqueza y siguieron entrenándose en la República Dominicana y Panamá. Ambos países recibieron al conjunto con los brazos abiertos y le cedieron sus instalaciones mientras el estadio nacional de Puerto Príncipe se utilizaba como campamento improvisado.

“Sin el fútbol no seríamos nada”, afirmó la capitana Hayana Jean Francois, aturdida aún por las secuelas del seísmo que acabó con la vida de más de 230.000 de sus compatriotas y que dejó a más de un millón de personas sin hogar. Las haitianas estaban ansiosas por alcanzar la fase final de una Copa Mundial Femenina por primera vez en su historia, pero cayeron por 9-0 contra Estados Unidos y por 2-0 frente al equipo anfitrión, Costa Rica, y no lograron su objetivo.

Su fuerza y coraje les valió ser aclamadas como auténticas heroínas, pues el suyo fue un triunfo que trascendió los terrenos de juego. Por eso se han hecho merecedoras del Premio Fair Play de la FIFA 2010. "Quiero agradecer a la FIFA por este premio. Quiero compartirlo con todos los jóvenes, especialmente con aquellos que sufren. Haití mejorará", declaró Hayana Jean Francois tras recibir el galardón en nombre de todas sus compañeras.